La muñeca inteligente My friend Cayla ha sido prohibida en Alemania tras una investigación de la Agencia Federal de Redes (Bundesnetzagentur). El organismo público ha pedido a los padres que destruyan la muñeca ante la posibilidad de que sea hackeada para escuchar y hablar con sus hijos.
Bajo la apariencia de una muñeca normal, Cayla esconde una antena Bluetooth, un altavoz, un micrófono y un sistema de reconocimiento de voz. La muñeca se sincroniza con un smartphone o una tablet, donde una aplicación conectada a Internet genera respuestas para las preguntas de los usuarios.
Durante el primer uso, la muñeca pregunta por el nombre del niño, el de sus padres y otros datos como la ciudad donde vive y el colegio al que va. Ya se habían presentado quejas formales sobre My friend Cayla en Estados Unidos y la Unión Europea al saber que esos datos se almacenan en los servidores de Nuance Communications, una empresa que mantiene acuerdos con agencias de inteligencia y el ejército de Estados Unidos.
Para colmo, la muñeca tiene una fallo de seguridad que permite a cualquier desconocido hablar directamente con el niño a través de la muñeca. El grupo Vivid Toy, que distribuye My Friend Cayla, declaró con anterioridad que los hackeos habían sido aislados y llevados a cabo por especialistas, y prometió solucionarlo con una actualización. Sin embargo, los expertos advierten que el problema no ha sido solucionado.
Origen: Alemania pide a todos los padres que destruyan la muñeca Cayla por temor a que sea hackeada