Muchas veces les hemos alertado de timos y estafas que tratan de explotar al máximo el lucro mediante servicios de tarificación adicional sin avisar a los usuarios del coste del mensaje. Pagar por un servicio premium, no es el problema ni es ilegal, ya que muchas campañas publicitarias o de solidaridad echan mano de este tipo de servicios Premium para financiarse. El problema viene cuando el usuario no está consciente de que está registrándose en un determinado servicio de SMS de pago y a final de mes se encuentra de frente con el susto a la hora de comprobar la factura.
En los casos más extremos el coste por SMS puede elevarse hasta los 7 euros, cuando en la mayoría de tarifas o bien los regalan o como mucho tienen un coste de 18 céntimos. Y es que con la llegada de aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp, los SMS tienen los días contados, pero aún hay quien busca sacar un rendimiento ilegal con este servicio.
El principal peligro radica en las aplicaciones móviles disponibles en Internet o incluso en las tiendas de aplicaciones oficiales que muchas veces no informan correctamente al usuario acerca de las consecuencias de su uso. Es frecuente que en los casos de afectados por este timo, se hayan otorgado permisos sobre los SMS a aplicaciones que no tienen nada que ver con el envío o recepción de mensajes de texto, lo que ya da una buena pista acerca del riesgo de su instalación y uso.
vía Cae la mayor estafa de SMS premium: más de 1 millón de afectados.