Robot XO Max de la empresa Sarcos es un exoesqueleto enfocado aliviar el esfuerzo físico de sus trabajadores haciéndolos 20 veces más fuertes ya tiene completados los pedidos de este año. Los exoesqueletos de Sarcos han dejado de ser un llamativo experimento de laboratorio y ya es un producto finalizado que comenzará a verse en las fábricas de Estados Unidos a lo largo de este año.
El robot es incapaz de funcionar por sí solo. Se usa como una armadura al cuerpo del operario en el torso, los bracos, la cintura y los pies para acompañar sus movimientos.
Su diseño está pensado para ambientes que precisan de un trabajo físico exigente como fabricas, minería, siderugia, almacenes y otras tareas que requieran trabajar con materiales pesados en entornos difíciles en los que las lesiones son habituales.
El robot tiene un peso de 22,5 kilos pero que no requieren de un esfuerzo adicional por parte de los usuarios. Según Sacros los robots cuentan con un sistema que permite a los sensores del robot acompasarse al movimiento, la fuerza y la dirección de las extremidades que lo maneja para que no requiera esfuerzo y pueda manejarse de forma intuitiva sin entrenamiento específico.
Origen: ELMUNDO