Antes que las cinco luces verdes iluminen la pista para dar inicio a las carreras, los pilotos realizan un giro como un ejercicio de calentamiento de neumáticos y para chequear de manera rápida los sistemas de seguridad del carro.
Justo antes del crucial momento de la largada, es fundamental identificar el ‘clutch bite point’ (punto de mordida del embrague) pues es lo que determina un buen o mal arranque.
Anteriormente, mediante un control electrónico, los pilotos tenían una ayuda mecánica para detectar el ‘clutch bite point’, por lo que asegurar un arranque veloz y potente era más sencillo, al menos sobre el papel.
Pero la FIA –el máximo órgano de gobierno del automovilismo– modificó la situación, según reporta Wired. Buscando agregarle un elemento más interesante al campeonato, y desde la pasada carrera en Bélgica, se prohibió esa ayuda electrónica.
Con eso, tener un buen arranque en cada Gran Premio –una de las partes más emocionantes de cada carrera– estará totalmente ligado a la sensibilidad y habilidad del piloto.
Origen: Nueva regla en la F1 busca que los arranques sean más emocionantes