Es oficial. El último proyectil lanzado por Corea del Norte en una de sus habituales pruebas de armamento es un misil balístico intercontinental (ICBM) con un alcance de 5.500 km. La respuesta de Estados Unidos ha sido realizar su propia prueba de lanzamiento desde Corea del Sur. Los medios en Corea del Norte se refieren a los misiles como “regalos para los yankis” y aseguran que Kim Jong-Un dice que “el prolongado enfrentamiento con los imperialistas de Estados Unidos ha llegado a su fase final”.
Grabación real del misil Hwasong-14 lanzado por Corea del Norte este cuatro de julio y cuyo alcance se ha confirmado ahora.
Los medios estatales de Pionyang añaden que “es hora de que Corea del Norte demuestre su ímpetu a Estados Unidos que está poniendo a prueba su voluntad desafiando sus advertencias”. El mismo día de su lanzamiento había serias dudas de si el misil Hwasong-14 era realmente un proyectil balístico intercontinental.
Expertos estadounidenses sospechaban que el régimen norcoreano podía haber falseado el alcance como ya ha hecho otras veces en el pasado. Sin embargo, el Departamento de Estado ha comprobado que se trata de un ICMB, y califica la prueba como un nuevo peldaño en la escalada armamentística del país.