El huracán Irma se elevó este martes a categoría cinco –máximo nivel de potencia– y continúa su trayectoria de entrada por el Caribe. Según las predicciones del Centro Nacional de Huracanes de EE UU, mañana miércoles Irma tocará Puerto Rico. Entre jueves y viernes podría afectar a la isla de Haití y República Dominicana, primero, y Cuba después. A partir de entonces la predicción es aún demasiado incierta, pero si siguiese su trayectoria de ascenso hacia el noroeste, el fin de semana el huracán –»extremadamente peligroso», avisa el Centro de Huracanes– podría impactar contra el sur de Florida, cuyo gobierno declaró ayer, lunes, el estado de emergencia. Irma amenaza el Caribe y EE UU justo días después del paso demoledor del huaracán Harvey por Texas, que dejó al menos 60 muertos y daños materiales en torno a los 200.000 millones de dólares.
El huracán Irma se dirige hoy hacia la entrada oriental del Caribe y en las próximas horas podría tocar tierra en las Islas de Sotavento con olas de hasta tres metros. Hoy a las ocho de la mañana (horario de la costa Este de EE UU) los vientos sostenidos del huracán a mar abierto alcanzaban picos de 280 kilómetros por hora. El radio de alcance de sus rachas de aire es de 75 kilómetros.
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Los residentes de las islas de las Antillas Menores apuraban sus preparativos de última hora este lunes de tarde y comenzaban a formarse colas para llenar los tanques de los vehículos, mientras las autoridades cancelaban vuelos, habilitaban albergues y cerraban las escuelas.
El gobernador de Florida, Rick Scott, ha declarado en emergencia a los 67 condados del Estado. «El huracán Irma es una tormenta grande y que implica riesgo de muerte, y Florida debe estar preparada», ha escrito el gobernador. En agosto se cumplieron 25 años del paso por Florida del huracán Andrew, hasta la fecha el más dañino de su historia con 65 muertos y 60.000 casas arrasadas.
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