En la demanda que fue presentada el año pasado, la compañía fundada por Steve Jobs reclamaba a Samsung US$2.500 millones por presuntas copias en el diseño de sus teléfonos inteligentes iPhone y sus tabletas iPad.
El jurado de San José (California) determinó que el gigante tecnológico surcoreano robó diseños innovadores a la compañía estadounidense para crear sus propios modelos de teléfonos inteligentes y tabletas.