Los especialistas admiten que las investigaciones respecto a la ‘alergia’ electromagnética están todavía en una fase temprana, pero insiste en que ya no hay duda alguna de que la ‘contaminación electromagnética’ existe, afecta la salud humana y es causada por los dispositivos emisores de ondas que nos rodean a diario, desde antenas de celulaes hasta redes Wi-Fi.
La Organización Mundial de la Salud publicó a inicios de junio un informe basado en investigaciones en 13 países de la Unión Europea que demostró que los usuarios más activos de teléfonos móviles son 50% más propensos a sufrir un tipo de cáncer llamado ‘carcinoma’. La Organización Mundial de la Salud recomendó a los usuarios no hacer llamadas de más de tres minutos y aconsejó desconectar el dispositivo durante la noche, o por lo menos mantenerlo alejado de la cama mientras se duerme.