Uno de los aspectos que más nos preocupa cuando vamos a comprar un televisor es su tamaño. Son muchos los que aplican la conocida frase “caballo grande, ande o no ande”. Otros prefieren pantallas más pequeñas pero que ofrezcan más calidad de imagen. Sin embargo, la duda más común es si la pantalla no será demasiado grande para la ubicación en la que vamos a poner el televisor.
Por este motivo son muchos los artículos que se han escrito sobre el tamaño ideal del televisor según la distancia que hay desde el sofá hasta el televisor. Pero hay otro factor que debemos tener en cuenta y que es igual de importante. Este no es otro que la resolución de la pantalla. O mejor dicho, la resolución del contenido que vamos a ver.
Confort visual: Un mayor tamaño de pantalla no siempre se traduce en una mejor experiencia de visualización. Aunque hemos comentado que la resolución del contenido es importante, la distancia entre el sofá y el televisor sigue siendo un punto clave.
Si la pantalla que compremos es demasiado grande respecto a la distancia en la que nos sentaremos, la imagen se verá pixelada. Además, si estamos excesivamente cerca, incluso puede que tengamos que girar la cara para ver el total de la imagen. Algo similar a lo que ocurre cuando nos sentamos demasiado cerca en el cine.
Por el contrario, si optamos por una pantalla demasiado pequeña, no podremos disfrutar de la calidad de imagen del televisor y los detalles de las imágenes. Por eso es importante elegir el tamaño ideal del televisor en cada caso.
¿Cómo elegir el tamaño ideal del televisor? Lo primero que debemos hacer es calcular la distancia que tenemos entre el sofá y la pantalla. Debemos elegir un punto de visualización lo más centrado posible, aunque luego haya espectadores en otros puntos. Cuando ya tengamos la distancia medida, podemos calcular el tamaño del televisor.
Y es aquí donde entra en juego la resolución. Según algunos estudios, la fórmula a aplicar sería la siguiente ¿Cuál es la distancia desde el sofá para ver una TV 4K?