La cadena de comercio electrónico hace en EE UU su mayor adquisición hasta la fecha y se mete en el comercio tradicional con la compra de la cadena de supermercados estadounidense Whole Foods, que tiene 450 tiendas conocidas por vender productos orgánicos. El resto de compañías del sector en EE UU se tambalearon con el golpe estratégico, porque la adquisición de Whole Foods va a cambiar todas las reglas de la distribución de alimentos.
Las dos compañías operarán por separado y la cadena de supermercados conservará su marca. Jeff Bezos, el fundador del portal de comercio electrónico, señala que es una compañía que «aman» sus clientes por la calidad de su oferta.
La compañía de comercio electrónico era conocida hasta ahora por su estrategia de bajo coste y eso le puso en competencia directa con la cadena de grandes superficies Walmart, que lleva años tratando de ir al paso que marca Amazon. Whole Foods, con sede en Austin (Texas), opera en un segmento del mercado de precios más altos. Uno de sus valores es la gran identificación y fidelización de clientes. Whole Foods se presenta como un estilo de vida, muy cercanos a los vegetarianos, con muchísimos datos sobre el origen de sus productos y en algunos aspectos simulando la relación de los mercados tradicionales. Sus tiendas cuentan con un espacio para comer allí, a modo de restaurante, platos elaborados. Whole Foods es el lugar donde los alérgicos e intolerantes a productos concretos asisten en busca de ayuda.
Amazon, además, lleva meses haciendo pruebas con una modelo de supermercado sin cajeros, completamente automatizado.
La reacción del mercado fue más el efecto sorpresa y eso pese a que Bezos lleva tiempo indicando que quería posicionarse en este negocio. Lo que entendió el sector es que quería hacerlo siguiendo su propio modelo.
Origen: Amazon compra los supermercados Whole Foods por 13.700 millones de dólares | Economía | EL PAÍS