OPPO apuesta por satisfacer el ego de sus usuarios y convertirse en lo que su publicidad denomina como la marca experta en selfies. Por eso, en su tope de línea anterior, el F1 Plus, decidió instalar una cámara frontal de 16 megapíxeles. Un sensor con 3 megapíxeles más que los de la cámara trasera, la que tradicionalmente ha tenido mayor importancia. Y la estrategia ha funcionado.
Ahora con el lanzamiento del modelo F3 Plus, la empresa china ha decidido ir un paso más allá: adopta la tecnología de cámara dual que tan buenos resultados está dando en el Huawei P10 o el iPhone 7 Plus, pero la pone al servicio del selfie y no de la cámara principal. Como cualquier otro teléfono con cámara dual, el F3 incluye dos objetivos en el frontal del aparato.
Uno es de distancia focal media, el habitual para los autorretratos, y funciona con un sensor de 16 megapíxeles; el otro es un gran angular que abarca un ángulo de visión de 120 grados, lo que facilita hacer selfies con mucha gente o mostrando el lugar en el que se toma en todo su esplendor, y está emparejado con un sensor de 8 megapíxeles.