Samsung lleva tiempo apostando por la conexión a Internet en sus televisores de alta gama. Lo que han denominado Smart TV, televisión inteligente, comienza a llegar a una parte más amplia del catálogo. El fabricante coreano ha desterrado por completo las pantallas LCD (de cristal líquido). En lo sucesivo todas sus televisiones serán de diodos que emiten luz (LED).
En 2012 comenzarán a comercializar aparatos con aplicaciones cuyos precios oscilarán entre los 300 y más de 3.000 euros para los modelos más lujosos. Estos últimos son, por ahora, los más interesantes, no solo por la calidad de imagen y el procesador de doble núcleo, sino, sobre todo, por incluir una cámara frontal que sirve tanto para usar Skype, convertir en el televisor en un espejo gigante, como para manejar el aparato con voz y gestos.
El sistema, que recuerda mucho al Kinect de la consola Xbox, funciona con 36 órdenes orales. Para asegurarse la compatibilidad han utilizado como patrón el habla de 140 españoles de diferentes regiones. No aportan datos sobre la cantidad de voces tomadas, pero la firma asegura que está configurada para 20 idiomas más.
vía La TV también quiere aplicaciones | Tecnología | EL PAÍS.