La PC ha perdido relevancia en muchos segmentos, pero el mito de la «era post-PC» es tan solo eso (por ahora). En todo el mundo siguen vendiéndose millones de unidades al año. Aunque ciertamente esas ventas de PC ya no son las de antaño y salvo raras excepciones la tendencia a la baja y esa desaceleración es constante.

Sin embargo la pandemia de COVID-19 ha provocado un aumento de ventas importante, algo que se explica fácilmente ante la demanda que ha creado este gigantesco experimento de teletrabajo y estudio en remoto. Muchos usuarios no disponían de recursos para hacerlo, y eso les ha obligado a comprar equipos para poder realizar esas tareas sin problemas.
El resultado se nota en los datos de las consultoras IDC y Gartner, que han publicado sus habituales estudios trimestrales sobre las ventas en el mercado del PC. En IDC indican que el mercado global creció un 11,2% liderado por HP y Lenovo, con Dell algo más lejos y Apple y Acer completando ese quinteto a algo más de distancia. La fotografía es similar en Gartner, aunque en este caso los datos de esta consultora indican que se vendieron un 2,8% más de PCs y portátiles a nivel global.
Es cierto que la pandemia ha sido argumento fundamental, pero también es cierto que el fin del soporte a Windows 7 ha hecho que haya también más demanda a la hora de actualizar a equipos con Windows 10 en diversos ámbitos.
Móvil o fija
Una computadora personal suele estar equipada para cumplir tareas comunes de la informática moderna. Permite navegar por Internet, estudiar, escribir textos y realizar otros trabajos de oficina o educativos, como editar textos y bases de datos, a ocho demás de actividades de ocio, como escuchar música, ver videos, jugar, etc.
En cuanto a su movilidad podemos distinguir entre computadora de escritorio y computadora portátil.