Este tipo de sistema podría ser el futuro de dispositivos muy de moda actualmente: el procesador del WISP funciona a una frecuencia de reloj similar a la de las pulseras cuantificadoras de Fitbit, y como en esos casos es posible integrar distintos sensores. Como decía Aaron Parks, uno de sus creadores, «no va a ejecutar un videojuego, pero puede monitorear los datos de los sensores y llevar a cabo algunas tareas mínimas de computación, además de comunicarse con el mundo exterior».
Para recolectar esa energía se hace una retrodispersión (backscattering) de ondas de radio que llegan al dispositivo, y el ancho de banda es muy decente y se sitúa en la línea del que ofrece el modo Low Energy de la tecnología Bluetooth. El proyecto lleva en marcha desde 2006, pero un nueva capacidad de programación remota e inalámbrica -para actualizar el firmware del dispositivo- es especialmente interesante.
Para los creadores de WISP estos dispositivos podrían ser interesantes para segmentos como el de la construcción, donde sería posible situar sensores en ciertas estructuras que informaran del estado del edificio o si éste, por ejemplo, ha sido dañado por un terremoto. También para dispositivos implantables que monitorizarían la salud de un paciente.
Origen: Este diminuto ordenador no necesita batería: atrapa la energía necesaria del aire