Las aplicaciones instaladas en «smartphones» y tablets son consideradas actualmente como uno de los mayores riesgos para las empresas. Además de disminuir el rendimiento de los propios dispositivos y de los empleados, las apps pueden convertirse para los ciberdelincuentes en la puerta de acceso a los datos corporativos.
Un estudio reciente identificó las aplicaciones más prohibidas por las compañías en todo el mundo. Sorprendentemente, Angry Birds es la app móvil más vetada. Tras encuestar a los responsables tecnológicos de unas 8 mil compañías a nivel global, los autores del informe concluyeron que el famoso juego ha sido declarado como el enemigo público número uno de la seguridad corporativa.
La segunda app más vetada en el seno de las empresas es Dropbox y la tercera es Facebook. La red social además de ser considerada de poca utilidad en un dispositivo corporativo, es fuente de un sinfín de estafas que pueden poner en riesgo la privacidad del empleado y hasta la información confidencial de la propia empresa. En esta suerte de lista negra, Skype, Outlook, WhatsApp, Twitter y Netflix también están entre las diez aplicaciones más vetadas en el mundo empresarial.
La prohibición de estas apps en los dispositivos corporativos viene a demostrar que hoy, los móviles y las tablets son utilizadas de forma indistinta para cuestiones profesionales y personales, y esto supone un grave peligro para la seguridad de cualquier compañía.