Investigadores de la Universidad de Monash, en Australia, están utilizando impresoras 3D para crear partes del cuerpo humano artificiales para su estudio en las escuelas de medicina, en vez de utilizar miembros reales, como viene siendo habitual desde hace siglos.
Los modelos tridimensionales son impresos con apariencia idéntica tanto por dentro como por fuera, y que además tienen una característica importante: no se deterioran con el paso del tiempo y tampoco necesitan unas condiciones específicas de temperatura para mantener su estado.
Para su elaboración han escaneado las diferentes partes del cuerpo humano que, al pasarlas por el ordenador, pueden ser modificadas para, por ejemplo, imprimirlas mediante capas y así facilitar su estudio, o utilizar diferentes colores para denotar alguna característica específica de su funcionamiento.
[+] Videos de nuestro canal de YouTube