El Comité de Inteligencia del Senado solicitó a los tres gigantes de internet que comparezcan el 1 de noviembre en una audiencia pública sobre la creciente evidencia de que fueron manipulados de manera encubierta en la campaña para ayudar a Donald Trump a ganar la presidencia.
Facebook reveló recientemente que por solo 100.000 dólares presuntos compradores relacionados con Rusia colocaron el años pasado unos 3.000 anuncios que aparentemente estaban dirigidos a influir en la elección.
Google, filial de Alphabet, ha dicho que no fue utilizado en la supuesta campaña rusa para influir en la elección de Estados Unidos.
Pero de acuerdo con Buzzfeed, su sistema automatizado de anuncios dirigidos permitió difundir directamente anuncios a personas que utilizaban términos de búsqueda racistas y antisemitas.
En tanto Twitter ha sido calificada de ser una red que facilita las cuentas falsas y noticias que permitieron que las supuestas operaciones rusas bombardearan con tuits políticamente divisivos y anti-Clinton.