En esta Ayuda te lo diremos. Lo primero que tienes que hacer antes de emprender la búsqueda del mejor portátil para trabajar es conocer los requisitos técnicos de los programas que vas a utilizar en tu día a día, así como tener en cuenta el peso de los archivos que gestionas. De ello dependerá la elección de unos componentes u otros.

Y es que no necesita el mismo hardware un representante del departamento de ventas, que se pasa toda su jornada visitando a sus clientes, que un diseñador de videojuegos o un arquitecto que necesita procesar datos en 3D. Distintas necesidades profesionales, distinto hardware.
Por lo tanto, te recomendamos que hagas una lista de las aplicaciones que usas habitualmente y que busques en su página web o en Google qué requisitos técnicos necesitan para funcionar. La conjunción de las especificaciones comunes de todas ellas te dará un perfil muy aproximado del portátil que necesitas para trabajar con fluidez.
Elige una pantalla cómoda
Dado que pasamos buena parte de nuestra jornada mirando el monitor de nuestro PC, la pantalla es uno de los componentes más importantes en un portátil. No solo define la calidad de imagen que vas a obtener, sino que también determinará la comodidad de uso a la hora de utilizar varias ventanas simultáneamente, lo cual es un factor clave para tu productividad frente al portátil.
Elegir un determinado tamaño de pantalla no solo define tu productividad con el portátil encendido, sino que también será decisivo a la hora de transportarlo, siendo un portátil más voluminoso y pesado, o más ligero y fácil de llevar.
Nadie conoce mejor que tú cómo se desenvuelve tu jornada de trabajo, así que valora bien tus necesidades diarias para encontrar un equilibrio adecuado en las especificaciones de tu pantalla. Por ejemplo, si necesitas llevar el portátil todo el día encima, pero realmente solo usas una o dos aplicaciones a la vez, lo mejor es optar por un tamaño de pantalla compacto de unas 13 pulgadas para obtener un portátil profesional compacto.
Si prácticamente no vas a moverlo de la mesa de la oficina, lo mejor es optar por tamaños mayores y trabajar cómodamente con varias aplicaciones abiertas sin tener que estar abriendo y cerrando constantemente las ventanas.
A estas alturas, y si el presupuesto te lo permite, el requisito mínimo debería ser una pantalla con resolución Full HD y pantalla mate antirreflejos para evitar los molestos brillos de la luz artificial en la pantalla mientras trabajas.
El procesador es la clave de todo
El procesador es la piedra angular sobre la que se sustenta todo el sistema, por lo que es uno de los componentes en los que más debes fijarte al comprar un portátil para trabajar.
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