Dos de los principales fabricantes de línea blanca, LG y Samsung, han presentado sus refrigeradores más modernos. En ambos casos se trata de equipos inteligentes con grandes pantallas y por supuesto conectados a la red. Los electrodomésticos son los primeros candidatos para engrosar la lista de equipos listos para integrarse a la internet de las cosas, y la cocina se está convirtiendo el nuevo campo de batalla de los sistemas operativos.
En esta nueva guerra, literalmente fría, LG en sus neveras apuesta por Windows 10 para darle forma al contenido y servicios de su pantalla, Samsung no tiene que mirar muy lejos y elige lo que tiene en casa, Tizen. Con Windows 10 en una pantalla panorámica de 29 pulgadas, dispuesta de forma vertical, podemos hacer uso de las aplicaciones Windows en el refrigerador, por lo tanto, aquí LG tiene una ventaja con respecto a Samsung.
En el caso de Samsung, la pantalla elegida también es táctil, pero aquí de 21 pulgadas y unas opciones parecidas: notas, recordatorios, fotos, recetas, cámaras, reconocimiento por voz, pero todo ello gobernado con el sistema operativo de la casa, Tizen.