Cada vez más automóviles vienen con una de esas llaves que funcionan por proximidad. Son más cómodas, pero no necesariamente más seguras. Dos hackers chinos acaban de demostrar cómo burlar ese sistema de proximidad. El dúo de investigadores que se hace llamar “Equipo Unicornio” logró hackear una de estas cerradura de proximidad de un automóvil con apenas 20 dólares en componentes electrónicos muy fáciles de encontrar.
Las llaves de proximidad funcionan comunicándose con el automóvil mediante señales de radio de muy corto alcance. Lo que han hecho estos investigadores es tan sencillo como averiguar la señal mediante ingeniería inversa y amplificarla para hacer creer al automóvil que la llave está a su lado cuando en realidad está lejos, a distancias de hasta 300 metros. Tan solo se necesita un juego de antenas portátiles y dos personas. Una de las antenas se encarga de captar la señal que emite la llave y transmite los datos hasta una segunda antena.
Este segundo componente duplica la señal que ha recibido en la misma frecuencia que usa el vehículo. La puerta del automóvil se abre y se puede encender el motor. La única limitación de la técnica es que el vehículo no se puede apagar. De hacerlo detectará que no está la llave cerca y ya no volverá a arrancar, pero nada impide que los ladrones circulen con el carro hasta dejarlo sin gasolina.