Microsoft no está teniendo los resultados esperados con Windows 8, obligando a rebajar su precio para distribuidores. Esto es algo que muchos podrían intuir debido a la gran cantidad de cambios que incorpora el sistema, que como siempre necesitan de tiempo para que la gente se vaya acostumbrando a los mismos. Pero esta cuestión también está afectando a la adopción de Office 2013, que no parece encontrar su lugar en el mercado.
Lo cierto es que Office siempre ha sido una de las joyas de la corona de Microsoft. Una suite ofimática tan rentable que hacía que muchos se decidieran por su sistema operativo sólo para poder utilizar este programa, que en lo que a productividad se refiere no ha tenido hasta ahora competencia. Pero el problema que se encuentra ahora Microsoft es que las cosas han cambiado mucho en los últimos años.
vía Office 2013, el zapato de Microsoft en busca de su cenicienta.