Una nueva tecnología que utiliza las ondas de transmisión para predecir de manera rápida y precisa la lluvia torrencial y los tornados se está probando en el área metropolitana de Tokio, lo que brinda la esperanza de advertencias previas de este tipo de clima. Combina un nuevo tipo de radar meteorológico y ondas de radio digital terrestre para estimar la cantidad de vapor de agua en el aire que puede convertirse en lluvia.

Los desarrolladores pretenden ponerlo en práctica antes de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio de 2020, con la esperanza de que contribuya al buen funcionamiento de los juegos. Con los radares convencionales, las fuertes lluvias no se pueden predecir hasta el último minuto.
Las lluvias localizadas, llamadas «tormentas de lluvia de guerrilla», ocurren cuando el vapor de agua se eleva de 4 a 6 kilómetros desde el suelo hasta la atmósfera superior con la corriente de aire ascendente. Cuando se enfrían, estos vapores se condensan en gotas más grandes y descienden a la atmósfera inferior, a menudo cayendo al suelo en forma de lluvia en aproximadamente 10 minutos. Sin embargo, los radares existentes solo podían escanear la atmósfera inferior y también tomó de 5 a 10 minutos analizar los datos recopilados.
Los desarrolladores dicen que el nuevo «radar meteorológico de múltiples parámetros» (MP-PAWR) que se está probando puede predecir lluvias torrenciales y tornados de 20 a 30 minutos antes de que ocurran. Esto se debe a que tiene una antena plana que emite ondas de radio en un rango más amplio que las antenas giratorias en forma de cuenco utilizadas en los radares tradicionales. Es una combinación de un radar MP que permite la observación del tamaño de las gotas de lluvia, y un radar de red en fase que proporciona escaneos en 3D de la estructura de las nubes en aproximadamente 30 segundos.
Junto con este radar, las ondas de radio terrestres se utilizan para estimar la cantidad de vapor de agua para mejorar aún más la precisión de las predicciones. Los oficiales de NICT notaron que tales olas viajaban diecisiete trillones de segundo más lento cuando la cantidad de vapor de agua en el aire aumentaba en un 1 por ciento. Los funcionarios dicen que se puede obtener una estimación más cercana del tiempo de lluvia intensa al incorporar el cambio en la cantidad de vapor de agua en el aire en los pronósticos del tiempo.
Los primeros experimentos comenzaron el año pasado. «Esperamos poner la tecnología, directamente vinculada a la vida de las personas, en un uso práctico tan pronto como sea posible», comentó un funcionario de NICT. El funcionario también citó un beneficio diario de la tecnología: la gente podría «traer la ropa adentro antes de que llueva».