El valor de los datos es crucial para las grandes empresas, pero también para ámbitos tan específicos como el fútbol o la F1. Aunque estamos todavía queda mucho por avanzar, lo cierto es que, en muchos segmentos se le está sacando partido a los datos de forma extrema. A continuación, conoceremos más sobre la telemetría y la Big Data de la Fórmula 1 que sirven para mejorar al máximo los monoplazas.

En este caso nos vamos a centrar en Lenovo. Para ello, nos tenemos que remontar al mes de marzo de este mismo año cuando se anunciaba la asociación de la Fórmula 1 con la firma china para llevar su tecnología de vanguardia a sus operaciones. A lo largo de varios años, se utilizará la experiencia de esta empresa tanto en la base como en las operaciones sobre el terreno en las carreras. Se utilizarán dispositivos de hardware y soluciones de computación de alto nivel como servidores.
El valor de los datos en la Fórmula 1
Con esa alianza con la firma especializada en informática, la Fórmula 1 puso de manifiesto que el interés por los datos no es una moda pasajera. Detrás de una retransmisión de una carrera o de la recopilación de datos, hay mucha tecnología. Sin ir más lejos, en el Gran Premio de España disputado en Barcelona se desplegaron 70 kilómetros de fibra óptica para conectar todos los sistemas y que pudiera llegar en tiempo real toda la información hasta Reino Unido que es donde se procesa todo. Aquí cobra especial importancia las alianzas con partners tecnológicos.
Big Data de la Fórmula 1
Aunque la transmisión televisiva de muchas de estas telemetrías en tiempo real es algo nunca visto y un desafío de la tecnología, lo cierto es que la gran revolución de la Fórmula 1 son los datos recopilados. Hace muchos años, cada equipo tenía su propio sistema de telemetría, pero ahora es el Centro de Tecnología y Medios el que trabaja conjuntamente con los equipos. Con ellos han firmado un acuerdo por el que se comprometen a no compartir estos datos. Algunos datos se pueden ver en las transmisiones de TV, mientras que otros son secretos. Roberto Dalla, director del Centro de Tecnología y Medios de la F1, bromeaba con la prensa al respecto diciendo que «podría ser millonario si vendieran todos los datos que reciben de cada auto a otros equipos».
El término «big data» se refiere a los datos que son tan grandes, rápidos o complejos que es difícil o imposible procesarlos con los métodos tradicionales.
El sensor que mide la vibración del motor, el sensor que mide el ángulo de deslizamiento, el de la presión que ejerce el coche… en total, los monoplazas cuentan con unos 400 sensores que recopilan información. Se estima que recogen unos 35 megas de datos por vuelta, llegando a recopilar entre 750 GB y 1 TB de información en cada Gran Premio realizado. Todo eso se procesa y se analiza por los ingenieros para realizar modificaciones a los autos o simplemente para comenzar a planificar la próxima carrera.
Origen: ADSLzone