Google anunció una nueva política para su servicio de almacenamiento en la nube. Google Drive pronto comenzará a restringir el acceso y hasta eliminar los archivos considerados como una violación de las políticas de la compañía. Como se explica en una publicación de blog, Google tomará medidas activas para identificar los archivos alojados en su plataforma que infrinjan sus condiciones de servicio o las políticas del programa de abuso.

Estos archivos serán señalados a su propietario y se restringirán automáticamente, lo que significa que ya no se pueden compartir con otras personas y se retirará el acceso a todos menos al propietario.
«Esto ayudará a garantizar que los propietarios de los archivos almacenados dentro de Google Drive estén completamente informados sobre el estado de su contenido, al mismo tiempo que ayudará a garantizar que los usuarios estén protegidos contra el contenido abusivo», explicó la compañía.
Según Google, el motivo del cambio de política es protegerse contra el abuso de sus servicios. Este amplio alcance abarca la actividad delictiva cibernética (como alojamiento de malware , phishing, etc.), incitación al odio y contenido que pueda poner en peligro a los niños, pero también material sexualmente explícito.
Frenando abusos
«Necesitamos frenar los abusos que amenazan nuestra capacidad para proporcionar estos servicios, y pedimos que todos cumplan [nuestras políticas] para ayudarnos a lograr este objetivo», afirma Google en su documento de política.
«Una vez que se nos notifica de una posible infracción de la política, podemos revisar el contenido y tomar medidas, como restringir el acceso al contenido, eliminar el contenido y limitar o cancelar el acceso de un usuario a los productos de Google».
Sin embargo, la separación de archivos legítimos del contenido que viola las políticas de abuso estará lejos de ser clara. En el documento de política, Google explica que puede hacer “excepciones basadas en consideraciones artísticas, educativas, documentales o científicas”, lo que sugiere que habrá algún elemento de editorialización involucrado en el proceso.
Es fácil imaginar un escenario en el que los archivos de los usuarios se vuelvan inaccesibles sin una causa justificada. Tampoco está claro si las fotos íntimas de uno mismo, por ejemplo, infringen la política de abuso, o si se incluyen en la excepción «artística».
Como se explica en la última publicación del blog, existe un sistema para solicitar una revisión de una decisión si alguien siente que un archivo ha sido restringido injustamente, pero no está claro cómo se manejará el proceso por parte de Google y cuánto tiempo podría llevar.
Origen: TechRadar