Que nuestra valiosa información personal caiga en manos equivocadas puede salirnos muy caro. Por eso la seguridad informática debe ser tomada muy en serio. No es un juego de niños aunque a veces parezca. En Ciudad del Cabo, Sudáfrica, Reuben Paul, un joven de 13 años a quien se le conoce como el “Cyber Ninja”, pudo hackear un dron en 10 minutos.

Reuben demostró ser capaz de desconectar a un usuario de su dron y tomar el control del aparato aprovechando sus protocolos inseguros de comunicación. Este récord expone la falta de seguridad de millones de dispositivos de la Internet de las Cosas (IoT) que usamos todos los días y que comparten estas fallas.
El hackeo del dron fue una maniobra controlada y organizada por Kaspersky Lab para crear conciencia entre las compañías que desarrollan dispositivos relacionados con la Internet de las Cosas. Hablamos de drones, monitores para bebés, electrodomésticos, juguetes conectados, en fin, cualquier dispositivo inteligentes para el hogar. Es importante que los fabricantes mejoren la seguridad de sus dispositivos para que no pongan en peligro a los consumidores.
Para reducir el riesgo de infección de los equipos de internet de la cosas, Kaspersky Lab recomienda a los usuarios:
Instalar las actualizaciones del firmware
Instalar las actualizaciones del firmware del dispositivo tan pronto como sea posible. Una vez descubierta una vulnerabilidad, esta puede ser reparada con parches incluidos en las actualizaciones.
Cambiar siempre las contraseñas de fábrica
Cambiar siempre las contraseñas de fábrica. Utiliza claves complejas que incluyan letras mayúsculas y minúsculas, números y símbolos.
Reiniciar el dispositivo
Reiniciar el dispositivo si comienza a actuar de forma extraña. Esto podría ayudar eliminando el malware existente, pero no reduce el riesgo de contraer de nuevo otra infección.