Prueban dos vehículos autónomos en viaje entre Estados Unidos y Canadá. Un Chrysler 300 y un Cadillac ATS propiedad de Magna, productor canadiense de componentes de automóviles, y el fabricante de neumáticos Continental, empezaron su viaje en Detroit, desde donde cruzaron a Canadá a través del túnel Detroit-Windsor. El test con los dos vehículos permitirá a Magna y a Continental demostrar las capacidades de su tecnología autónoma de nivel 3, que requiere la presencia de una persona en el asiento del conductor para hacerse con el control del vehículo si es necesario.
En este caso, los ingenieros que viajaron en los carros tomaron el control de los vehículos cuando cruzaron los puestos fronterizos y mientras transitaron por el túnel de Detroit-Windsor o el puente internacional de Blue Water en Sarnia. Pero en la autopista será la tecnología autónoma la encargada de dirigir a los automóviles. El plan contempló la circulación de los vehículos por Canadá hasta Sarnia, en la provincia de Ontario, desde donde regresaron de nuevo a Estados Unidos para acabar el viaje de unos 480 kilómetros, en Traverse City, Michigan.
El Departamento de Transporte regional y el Ministerio de Transporte de Ontario tienen previsto firmar un memorando de entendimiento para “promover y fomentar el crecimiento de las pruebas y desarrollo de la tecnología de vehículos autónomos”.