Lo que estás leyendo. Según apunta la NASA, el observatorio Pan-STARRS de Hawai ha sido el encargado de descubrir este cuerpo rocoso, que mide entre 280 y 620 metros de diámetro y que pasará a una distancia de 500.000 kilómetros de nuestro planeta mientras se mueve a una alta velocidad de 126.000 kilómetros/hora (35 km/s) aproximadamente.
Para que te pongas un poco en perspectiva: el famoso meteorito ruso del 2013 medía 17 metros y viajaba a 19 kilómetros/segundo, mientras que el que cayó en un bosque en Rusia en 1908 (el Bólido de Tunguska) medía 40 metros.
La NASA afirma que no existe riesgo de colisión, aunque, de llegar a hacerlo, el asteroide podría causar un gran golpe sobre la Tierra, tanto por su tamaño como por su velocidad.
Quizás te resulte curioso también que los astrónomos no hayan dado con él hasta ahora a pesar de sus proporciones -el avistamiento se produjo hace nueve días-, pero la NASA explica que esto es debido a que se encontraba en una órbita muy excéntrica y de gran inclinación -precisamente eso hará que no impacte con nosotros.