Un grupo de emprendedores ha desarrollado un ingenioso invento al que han bautizado como MiniBrake. Es un sistema de frenos para las bicicletas, que puede ser accionado remotamente y que está orientado para padres que desean ayudar a sus hijos a aprender a montar en bici.
El sistema es compatible con una gran variedad de bicicletas, y tras ajustarlo a la parte trasera inferior del asiento, dispondremos de un medio para poder frenar la bicicleta con solo presionar un botón desde un pequeño control remoto. El freno se aplica sobre la rueda trasera, algo que según sus responsables permite que detengamos la bici de forma suave y segura.
Pensado para niños de entre 2 y 5 años, la idea es que actuemos como unas especie de «copilotos a distancia» cuando los chamos se suban a una bici y podamos evitar los peligros repentinos que surjan y que de otro modo serían difícil controlar.