Las fake news distribuidas de forma viral a través de redes sociales se han convertido en uno de los fenómenos más comentados y analizados en las últimas campañas electorales. Un estudio elaborado por investigadores de la Universidad de Princeton y la Universidad de Nueva York, son los mayores de 65 años quienes más activamente participan en su propagación. La generación del Baby Boom, ahora jubilada o aproximándose a la jubilación, está tomando un papel cada vez más activo en las redes sociales y tienen una alta preocupación por la política.

Imagen por SeventyFour vía Shutterstock
Esta combinación los hace especialmente propensos a compartir todo tipo de noticias en redes sociales, incluidas las controvertidas «fake news». Según el estudio, la probabilidad de que una persona mayor de 65 años comparta noticias falsas es siete veces mayor a la de que lo haga un menor de 30 años y más del doble de la que tienen los usuarios comprendidos entre los 45 y 65 años de edad.
Libres de cualquier control editorial, estas noticias (compuestas a partir de datos falsos o sacados de contexto) a menudo se comparten en plataformas en las que el diseño de la interfaz y su presentación no permite distinguirlas de noticias legítimas. Su mensaje se amplifica con cada publicación adicional y explotan hábilmente los sesgos ideológicos para conseguir una mayor difusión.
A pesar de ser un fenómeno reciente y apoyarse en plataformas tecnológicas, los millenials parecen estar esta vez libres de toda culpa. Pero antes de señalar a nadie con el dedo por el enésimo mensaje de WhatsApp recibido, es importante apuntar también que el estudio señala que la transmisión de noticias falsas no es tan frecuente como en principio sospechamos.
Sigue leyendo: Tus padres tienen la culpa del triunfo de las ‘fake news’