El tratamiento casero para las arrugas ha avanzado mucho desde que la compañía Pond’s lanzó su primera fórmula magistral para tratas las arrugas. Uno de los campos donde más dinero y tiempo se están invirtiendo es el relacionado con la cosmética, y en particular en encontrar formulas que frenen el impacto del transcurso del tiempo, así como contrarrestar las huellas que deja en la piel.

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El sector de la belleza y del bienestar está apostando por las nuevas tecnologías para encontrar el mejor remedio para combatir las arrugas.
El mercado de las arrugas, es sumamente goloso, se estima que solo en Estados Unidos los consumidores se gastan 1.600 millones de dólares en el cuidado de la piel contra el envejecimiento.
Los principales fabricantes de cosméticos de todo el mundo cuentan ahora con científicos que investigan y desarrollan tecnología contra el envejecimiento para incorporarla a los productos.
Ya no basta con untar un poco de cremoso brebaje sobre la piel seca.
Las líneas de investigación intentan entender el proceso molecular que se da cuando la piel comienza a envejecer.
Los investigadores están explorando el uso de herramientas biológicas tales como las células madre y los desencadenantes de genes para prevenir -e incluso revertir- el paso del tiempo.
A medida que envejecemos, las células comienzan a regenerarse más lentamente y las conocidas como fibroblastos producen menos colágeno, una proteína que mantiene la piel firme y flexible.
Estos cambios pueden ser acelerados por factores ambientales como los rayos ultravioleta del sol, la contaminación y el tabaquismo, que pueden desencadenar radicales libres o moléculas inestables que dañan prematuramente el ADN (material genético) de las células.
En un intento por proteger la piel, Daniel Yarosh, fotobiólogo y Vicepresidente senior de investigación y desarrollo de Estée Lauder dice que su compañía y otras están incluyendo antioxidantes en algunas cremas tópicas para desactivar los ataques de radicales libres en la epidermis (capa más externa de la piel).
En Procter & Gamble también están examinando el ADN de las células de la piel de los brazos y el dorso de mujeres de diferentes edades.
Con lo anterior pretende descubrir genes específicos que se activan y desactivan con el tiempo y cuando se exponen al sol, al humo y a otros factores ambientales.
Los Laboratorios de L’Oréal están llevando a cabo investigaciones con células madre adultas para encontrar componentes que las hagan funcionar a su máximo potencial.
Otros investigadores están investigando la conexión entre la piel y el ciclo circadiano (reloj corporal), para averiguar si hay un momento óptimo para aplicar ciertas cremas.
El ciclo circadiano coordina la reparación de las células dañadas y del ADN en el cuerpo, lo que ocurre principalmente durante las horas de sueño.
Independiente de estas investigaciones de carácter biomolecular y con células madres, es fundamental llevar una serie de hábitos para que las cremas antiarrugas sean efectivas.
Estos consejos implican dormir bien, beber mucha agua, comer una dieta equilibrada, usar protector solar y evitar fumar, el exceso de alcohol y el estrés.