Ese no es el único dato preocupante en cuanto a actualizaciones si nos fiamos de los datos de NetMarketShare. La caída de usuarios de XP, que no parece estar acelerándose como uno esperaría, sigue repercutiendo en nuevas licencias de Windows 7. Un sistema con cinco años ya y que a este paso podría convertirse en el próximo XP para Microsoft.
También resulta curioso el dato de Windows 8. Parece que los usuarios se están quedando ahí y no están actualizando -gratuitamente- a Windows 8.1. En su lugar, la última versión del S.O. de Microsoft está ganando cuota a costa de otros sistemas.
La imagen global que nos llevamos de todo esto es que a Microsoft le sigue costando, y mucho, actualizar a sus usuarios.
via Windows XP sigue siendo el segundo sistema más usado a pesar del fin de su soporte.