El director ejecutivo de Intel, Brian Krzanich, vendió una importante cantidad de acciones de la compañía el pasado 29 de noviembre, como refleja su historial de transacciones en Nasdaq. Tenía 495.743 y se quedó con 250.000, el mínimo requerido por contrato para seguir siendo CEO tras cinco años en el puesto.
Hace un mes, Krzanich vendió cerca de la mitad de sus acciones (y al mismo tiempo el máximo que podía vender) por 11 millones de dólares. Quizá quería comprar una casa muy cara o realizar inversión fuera de lo común, no lo sabemos.
El tema es que ahora, cuando se ha dado a conocer un enorme fallo de seguridad que afectaría a todos los procesadores Intel de la última década (y que podría llevar a todos los sistemas operativos a capar deliberadamente el rendimiento de esos chips, de nuestros chips), el momento elegido por Krzanich para realizar la venta de sus acciones ha levantado sospechas en foros públicos como Hacker News y Twitter.